Quiero contarte un secreto
Bajito.
Que los adultos no escuchen,
por favor.
Pero sí: yo siempre creo
¿Cómo podría escribir, si no?
¿Cómo tolerar el mundo si no hay magia?
¿Cómo llegar a la verdad
sin ilusión?
Yo creo porque sí
Sin más razones.
Es un acto de fe
la creación.
caligramas
Brujas
Culpables, maltratadas
horribles y malvadas,
temidas, señaladas,
juzgadas, torturadas,
Inmensas, peligrosas
Letales, poderosas
Traidoras, seductoras
Crueles, mentirosas
Expertas curadoras
Tan sabias, tan lectoras
Tenaces, resistentes
Osadas y valientes
Tan solas, tan aisladas
Tan libres, tan odiadas
¿Diabólicas o santas?
¿Malditas? ¿Visionarias?
¿Piadosas o Inclementes?
Mujeres diferentes.
Música
Si me dejo llevar
la música puede arrástrame lejos
allá adonde se borra el tiempo
y puedo ser más libre,
más abierto.
Bendita la canción que nos reúne
en esa torre de Babel de ensueño
donde no importa la nación ni el credo
donde podemos coincidir
sin prejuzgarnos,
sintonizar el corazón
y comprendernos.
Espantapájaros
Tengo que torcer tu itinerario
dirigir tu vuelo hacia otras tierras
que estén lejos, muy lejos,
de aquí.
Tengo que imponer respeto
y asustarte tanto que te pierdas
de tu propio instinto
de tu esencia
que es tu libertad
de ir o venir.
Tengo que alejarte, y no…
¡No quiero hacerlo!
Porque me siento solo si no estás
y es agradable tu calor
sobre mi hombro.
Porque me gusta ser
como yo soy,
No como me digan otros.
Héroes de Malvinas
Tenía una lata
con soldaditos
y yo jugaba.
Eran mis héroes
en una guerra
que era tan justa
que era tan nuestra
tan necesaria.
Y un día yo ya era grande
¿yo ya era grande?
llegó una carta:
me calcé el casco,
los borceguíes
y fui a la carga.
Manipularon mis movimientos
mis convicciones
mis esperanzas
y fui coraje,
patria
heroísmo
¿O bufonada?
Fui sobre todo
el soldadito
con que jugaban,
el instrumento
manso,
inconsciente
que camuflaba
sus desaciertos,
sus atropellos,
sus salvajadas
en una guerra
que no fue justa,
que no fue nuestra
ni necesaria.
¿Será…?
¿Será que por un misterio cósmico
(un eclipse lunar, una constelación
una descarga extraña de energía)
las estatuas del mundo cobran vida?
¿que la gran Esfinge avanza
por el desierto de Guiza,
que deambula la Libertad
por Central Park
luminosa y sin prisa
y en Florencia el David
muy orondo camina?
¿Será que en Buenos Aires
el prodigio termina?
Colón le ceba un mate y Azurduy,
ya sin rencor, lo mira.
¿Será que las estatuas despiertan del error
y aprenden lo que el hombre no podría?
Deseo
Me gusta desear porque el deseo
me mantiene inquieta,
alerta para no perder la oportunidad.
Pero a veces, es cierto,
desear tiene sus riesgos
Porque somos una parte diminuta
del enorme universo
y no podemos saber si este camino
es mejor que aquel
¿O no se habrá sentido afortunado
el pasajero del Titanic?
¿María Antonieta, al ocupar
el trono francés?
¡Ah, si conociéramos
el plan del universo,
desear con garantías
y avanzar sin caer!